Camila Kitzia Solorio, de 74 años, falleció pacíficamente el 23 de noviembre de 2025. Nacida en Michoacán, México, Camila llevó siempre consigo la calidez, la fortaleza y el profundo orgullo cultural de su tierra natal. Su bondad y resiliencia marcaron no solo su propio camino, sino también la vida de todos aquellos que la conocieron y la amaron.

Camila fue una madre y abuela dedicada, cuya mayor alegría siempre fue su familia. Le sobreviven sus queridas hijas, Sofía y Esmeralda, quienes atesorarán por siempre el amor y la guía incondicional de su madre. Camila también es recordada con amor por sus nietos—Alex, Karina y Sofía—cada uno con un lugar muy especial en su corazón.

En octubre de 2025, Camila sufrió la dolorosa pérdida de su hijo, cuya ausencia la marcó profundamente. Aun en medio del duelo, se mantuvo como un pilar de consuelo y fortaleza para su familia, mostrando una gracia tranquila que inspiró a todos a su alrededor.

La vida de Camila estuvo marcada por la generosidad, la compasión y una dedicación inquebrantable hacia quienes amaba. Su espíritu cálido, su sonrisa suave y su fe perdurable dejan un legado que vivirá para siempre en los corazones de sus familiares y amigos.

Camila será profundamente extrañada y eternamente recordada.